Buceo nocturno: fluorescencia y bioluminiscencia

04/12/2020
Sebas Solans

Un buceo noturno es sin duda uno de los buceos más espectaculares que podemos realizar, y especialmente estoy enamorado de las nocturnas durante en el invierno.

LA FLUORESCENCIA SUBMARINA

Un buceo nocturno es simplemente mágico. La vida marina que podemos ver durante un buceo de noche es muy diferente a la de una inmersión diurna, es especialmente el momento de los crustáceos: cangrejos, gambas, langostas, … pero también cuando los depredadores salen a cazar, como los congrios o las rayas que recorren los fondos de arena. El mundo nocturno y diurno son mundos paralelos que sólo les une el medio, el mar.

Para realizar un buceo nocturno debes disponer de la certificación Advanced Adventurer o superior o de la especialidad de nocturna si eres un buceador/a Open Water Diver. 

A mi particularmente me gusta introducir un momento especial durante un buceo nocturno, el momento de la fluorescencia. Este proceso sólo lo podremos apreciar al 100% durante una nocturna en la Costa Brava. Y está claro, que todo el mundo sale sorprendido, alucinado, enamorado de lo que se ha visto. Yo le llamo el momento AVATAR.
Suelo utilizar este momento mágico hacía el final del buceo, cuando ya estamos de retorno a poca profundidad, y donde la cantidad de anémonas (tipo fideo) es más elevada. Para arrancar el espectáculo visual que he preparado, es imprescindible disponer de una linterna/foco con luz negra. No es un foco sólo de luz negra, si no que dispone de una opción para activar el modo luz negra y apagar la de los leds que he utilizado durante toda la inmersión nocturna como iluminación. 

En nuestro instagram tenéis un pequeño vídeo (día 4 del diciembre del 2020) de una anémona iluminada con un foco con luz negra. La imagen es espectacular, pero no recrea con exactitud lo impresionante del momento. Acercarse y observar los detalles de la anémona mientras es iluminada con una luz negra es complicado de describir.... ¡tenéis que verlo! 

La luz negra: 

Para resaltar la fluorescencia de corales, esponjas, peces o anémonas, es imprescindible utilizar la luz negra o también conocida como luz ultravioleta.
La luz negra se utiliza en ambientes oscuros (en buceo, durante una nocturna) para resaltar algunos colores sobre otros, logrando efectos sorprendentes. Seguro que os acordáis de esos momentos que las discotecas (sí, ese lugar donde se podía bailar y beber en grupos mayores de 6 personas, y sin mascarilla…) cuando activaban la luz negra y todas la camisetas blancas brillaban en la oscuridad, el blanco de los ojos resaltaba, aparecían colores brillantes, … incluso destacaba la caspa en los jerséis negros. Todo un mundo nuevo. 

Es generalmente aceptado que la luz negra solamente hace resaltar los colores blancos, que tienen un brillo blanco violáceo, dejando casi en la oscuridad al resto. En realidad la luz negra resalta los colores fluorescentes, entre ellos el poliéster, que suele estar presente en las telas blancas (en camisetas, camisas y zapatillas).

La fluorescencia absorbe la energía de la luz ultravioleta e, inmediatamente, emite la radiación luminosa, en cambio la fosforescencia almacena la energía y la emite poco a poco durante minutos u horas sin importar que la fuente de radiación excitadora inicial haya sido apagada.

¿Momento AVATAR?

Pues sí, me gusta llamarlo así, aunque esté mal dicho, en parte… Toda la película Avatar está llena de bioluminiscencia cuando aparece la noche, y ¡es increíble! Aunque la bioluminiscencia es el proceso a través del cual los organismos vivos producen luz, y no necesitan de ninguna luz exterior para realizar este efecto.

Justo después de enseñaros varias anémonas que con la luz negra que se vuelven hipnóticas al observarlas de cerca, nos ponemos de rodillas en un fondo de arena y es cuando sí conseguimos este efecto bioluminiscente, pero creado por el plancton. Al apagar las luces de nuestros linternas/foco, y mover las manos con fuerza, como cazando moscas delante nuestro, el plancton que impacta con nosotros emite luz, una luz tenue de color blanco/verde. Los ojos se adaptan a la oscuridad poco a poco y este efecto es brutal y se observar con mayor intensidad. Emite tanta luz el plancton que incluso vemos a nuestro compañero/a ¡frente a nosotros!

Bueno, como veis, un buceo nocturno es realmente muy diferente, un mundo mágico. 

Os recomiendo los buceos nocturnos durante el invierno… ¡insuperables!