El tiburón blanco es un pez cartilaginoso, como todos los tiburones. Esto significa que son una clase de peces caracterizados por tener su esqueleto formado por cartílago y no por hueso como ocurre en los peces óseos, como la mayoría que podemos observar en un buceo.
Este tipo de tiburón puede llegar a medir los 6 metros de largo, aunque es más habitual individuos de 5 metros. Las hembras suelen ser de tamaño más grande que los machos. Pueden llegar a pesar 1.000 kilos.
El tiburón blanco es una especie pelágica (que vive entre aguas) y cosmopolita (su distribución es global) que habita en los diversos océanos y mares templados del planeta. Vive en el Atlántico, el Índico y el Pacífico; aunque también se distribuye en nuestro Mar Mediterráneo.
En un estudio (del Journal of Biogeograph) sobre el ADN de los tiburones blancos localizados en el Mediterráneo se ha concluido que esta especie, llamada de una forma sarcástica como el " gran comedor de hombres”, se encuentra en peligro de extinción debido a su baja diversidad genética, causada por tres principales factores: la sobre-pesca por sus cotizadas aletas en el mercado japonés o chino, la pesca accidental (redes de deriva o redes destinadas a otras especies) o la contaminación de las aguas.
La población del tiburón blanco es muy sensible ante una pesca abusiva, ya que madura sexualmente después de 9 a 10 años de vida y solo tiene como máximo 7 crías de una vez, siendo su embarazo muy prolongado (12 meses) por lo que no todos los años se reproduce.
Su población en el Mediterráneo de ha reducido en un 50% en los estudios más optimistas y el 80% en los estudios más recientes. En zonas del Mediterráneo donde era habitual su observación, como en el Adriático, un avistamiento ya es muy extraño. En las décadas de los sesenta y setenta, decenas de tiburones blancos se pescaron en aguas de Baleares.
Actualmente la mayor zona de avistamientos de esta clase de tiburones se encuentra entre Malta, Túnez y el Canal de Sicilia, considerada zona de reproducción.
Es una especie en peligro de extinción y la UICN (Organismo de protección internacional de las especies) lo ha incluido en la categoría de vulnerable.
La flota pesquera española que faena en todos los mares del mundo, está considerada uno de los mayores depredadoras de tiburones, ya que es el tercer país que mayor cantidad pesca al año. Con sus 50.000 toneladas anuales contribuye de sobremanera a los cien millones de capturas que se efectúan por todo el mundo.
También hay una pequeña esperanza en el Mediterráneo, ya que en los últimos años la observación de tiburones blancos por parte de pecadores locales y aficionados a la pesca en aguas de las islas Baleares, específicamente en Menorca y Mallorca, se ha elevado. La explicación estaría en la recuperación de sus bancos de alimentos, como el atún rojo (cada vez más protegidos en nuestro mar), pero también de los delfines, ballenas y calderones, lo lógico es que el tiburón blanco también lo haga.
Momento película:
Se cumplen 45 años desde que Tiburón llegó a las pantallas. Fue el 20 de junio de 1975 cuando aterrizó en Estados Unidos para aterrorizar a toda su generación. La película se convirtió en un taquillazo y fue también el primer gran éxito de Steven Spielberg.
El mismos autor del libro del que se basa la película actualmente es un conservacionista y aseguró que si hubiera sabido el peligro en que estos animales de encuentran en la actualidad, habría escrito otra historia.
Durante el año 1975, año del estreno de la película, se redujo la afluencia de bañistas en las playas americanas. Esta película ayudó mucho a las mala imagen de los tiburones, pero también ayudó al aumento del interés científico por estos animales.
Hay algunos encuentros registrados con este tiburón en el Mediterráneo. Uno de los más recientes y donde se realizó un pequeño vídeo, fue a bordo de un barco de pesca deportiva que pescaba el atún gigante cerca de la costa italiana de Giulanova. Acababan de arponear un gran atún cuando éste fue atacado por un gran tiburón blanco que incluso embistió la embarcación. Calcularon que tendría entre 5 y 6 metros.
Los atunes rojos son su alimento principal en el Mediterráneo, y suelen perseguirlos para cazarlos, aunque la alimentación de un tiburón blanco es muy variada: pulpos y calamares, focas, delfines, rayas, … incluso puede atacar a ballenas.