Cada mayo llegan a nuestras costas los atunes rojos, posiblemente el ¡pez más caro del mundo! Nuestras salidas guiadas en este mes son a zonas concretas, donde los avistamientos de atunes son más frecuentes. ¡En estas zonas llevamos 3 años consecutivos observando atunes rojos gigantes! el año pasado, con salidas con guía de l’Àmfora, pudimos observar 6 atunes gigantes en 3 semanas. Uno de estos misiles submarinos, con más de 2 metros de longitud, pasó a escasos 10 metros de nuestro grupo de buceadores, muy tranquilo y observándonos con ese ojo enorme, ¡qué emoción! ¡qué espectacular! los atunes rojos del Atlántico se cuentan entre los animales más rápidos del planeta, así que uno de ellos te pase a cámara lenta por delante, es ya un premio enorme. Siempre digo que el buceo en Tossa de Mar es donde más sorpresas increíbles he tenido, ¡y esta es una de ellas! Ya no es cuestión de suerte, si no de conocer esos momentos y las zonas de paso, y lógicamente, bucear, bucear y bucear. Los meses de mayo y junio para mi son los mejores para la observación de vida “grande”.
Pero expliquemos más cosas sobre este cotizado pez.
El atún rojo, atún común o atún rojo del Atlántico (Thunnus thynnus) es una especie de atún en peligro de extinción. Puede llegar a superar los 400 kilogramos en peso y alcanzar hasta 679 kilogramos (el más pesado pescado nunca). Puede llegar a medir más de 3 metros.
El atún rojo es además la base de una de las pesquerías más lucrativas del mundo. Los ejemplares de medio y de gran tamaño están muy perseguidos por el mercado japonés, donde se consumen como sushi y sashimi (Japón consume el 80 % del atún rojo pescado). Esta importancia comercial está llevando a la especie a la sobrepesca. Actualmente algunas empresas los capturan vivos para después engordarlos en jaulas en alta mar, como pasa en l’Atmella de Mar, en Tarragona, donde incluso se puede bucear dentro de las jaulas de engorde, con cientos de atunes rojos gigantes.
Grupos ecologistas afirman que la población de atunes rojos en el mundo ha sufrido una reducción de hasta el 80 %.
Greenpace o WWF que, junto con pescadores y otros sectores implicados desde hace años, solicitan la creación de un Santuario de atún rojo en aguas de Baleares por ejemplo, lugar donde se prohibirá la captura de este animal. Este tipo de asociaciones exigen el cierre al completo de la pesca industrial en el Mediterráneo, que es donde todos los años desova. Uno de los asuntos más controvertidos y políticamente delicados de la gestión de pesquerías.
Algo muy raro entre los peces, es que los atunes rojos están a gusto en las aguas frías de las costas de Terranova y de Islandia debido a que puede aumentar su temperatura corporal, pero debido a sus migraciones también se pueden encontrar en las aguas cálidas y tropicales del golfo de México y el mar Mediterráneo.
El atún rojo es un depredador alfa, lo que quiere decir que está en lo más alto de la cadena alimentaria del océano, ya que su tamaño y sus habilidades lo protegen de la mayoría de sus enemigos naturales. En algunos de los avistamientos que hemos tenido, las castañuelas son devoradas delante mismo de nosotros, ni ellas detectan la presencia de los atunes hasta que no hay tiempo de huida. Cuando las castañuelas se mueven en grupo hacía las rocas, donde creen estar seguras, es ya tarde, el atún ya ha capturado algún ejemplar, dando la sensación que esto es un juego de niños. Incluso nos “pareció” que nos “usaban” como forma para pescarlas, quedando las castañuelas atrapadas entre nosotros y él. Investigando esta sensación, descubrí esto:
“Muchos pescadores están convencidos de que los atunes rojos son especialmente inteligentes y de que son capaces de detectar sus tácticas de pesca y adaptarse a ellas. A pesar de que no existen investigaciones que apoyen esta teoría, otras especies que forman bancos se han detectado indicios de transferencia de conocimientos, y que entra en lo posible que los atunes rojos tengan habilidades de ese tipo. Son peces que viven mucho tiempo, poseen sistemas sensoriales increíbles, y tienen que prestar atención constantemente a depredadores como las orcas. Es probable que en consecuencia desarrollen tácticas de evasión”
Esto explicaría mi sensación del por qué se acercan a nosotros sin miedo.
Creo que pocos peces son tan bellos y elegantes como los atunes rojos gigantes. Un auténtico orgullo poder decir que hemos compartido miradas con este pez.
Por cierto, el atún rojo fue vendido por 2,7 millones de euros en la tradicional primera subasta anual celebrada en la lonja de Tokio, la más grande del mundo. Fue el 5 de enero del 2019. El precio del ejemplar, de 278 kilos (el kilo sale a unos 9.700 euros), es el mayor pagado por cualquier atún en el mercado central de Tokio desde 1999, fecha desde la que existen cifras.
El empresario que compró el atún, de 66 años, busca con esta maniobra copar la atención mediática, ya que considera que es más económico y efectivo que contratar una gran campaña publicitaria.