Aquí vienen spoilers…
Tengo que hablar un poco del documental para que nadie piense que lo que pasa es normal y justificable a día de hoy. Pensar que este documental se grabó en la década de los 50, y Cousteau era Arquitecto, explorador, ambientalista y documentalista, pero no un biólogo, un conservacionista o un ecologista. Era un hombre de negocios que quería ganar dinero, sólo le importaba el dinero, y no le importaba los daños colaterales para que una escena fuera espectacular.
Muy mal:
- Pescar langostas con botella. No se puede pescar ni recolectar ninguna especie con botella. Realmente no podemos ni molestar y menos intentar sacar una langosta de un agujero… como veis en las imágenes. Cuando estiras de unas antenas de una langosta, son capaces de desprenderse de ellas como sistema defensivo para no ser capturadas, pero quedan desprotegidas sin su radar anti-depredadores y quedan muy expuestas a ser deboradas por meros, pulpos, …
- El humo del motor al arrancar el viejo barco Calypso. Estaba equipado con las más innovadoras tecnologías de la época, pero era un viejo cascarón que casi arruinó a Cousteau.
- Navegar con delfines bajo el barco y en la proa. Hoy en día sabemos que si se nos acercan delfines debemos parar el motor y no proseguir con ellos, podríamos dañarlos con las hélices.
- ¡Romper un coral mesa con un martillo! casi lloro… no se puede dañar nada, pero un coral es una estructura de seres vivos que ha tardado muchos, pero que muchos años en crecer y formar esta mega estructura de millones de seres vivos.
- Detonar una mina para realizar un censo de peces… no hace falta que explique que barbaridad es esto. Pero luego “pinchar” un pez globo con un gancho, creo que es el premio del documental.
- No se puede perseguir a los peces, imaginaros el estrés que les debería causar ver por primera vez en su vida un propulsor submarino a toda velocidad detrás de ellos.
- Si perseguir peces no está bien, ya no se que decir de agarrarse a una tortuga. Recordemos que es un reptil y que necesita respirar. La tortuga del documental nunca en su vida se acercará a un buceador, si ni murió en esa escena.
- Arponear una ballena, dispararle, atropellarla y destrozarla con la hélice, luego pescar los tiburones que se acercan atraídos por la sangre. Las ballenas están protegidas y los tiburones han sido casi exterminados, se calcula que su población ha disminuido hasta el 90%.
- Alimentar a meros, hacer que confíen en nosotros y luego atraparlos en una jaula. Alimentar a los peces no está bien, y en los parques naturales marinos está prohibido. Muy mal visto en el mundo del buceo alimentar a los peces. Todo lo restante, pues no se le ocurría ni al más retorcido.
Tecnología increíble para esa época:
- Las escenas submarinas fueron enteramente rodadas gracias a dos tecnologías: los reguladores CG45 patentados por Cousteau y Gagnan diez años antes y las cámaras submarinas diseñadas por André Laban y su sistema de iluminación submarina. También fue la primera vez que se usaban propulsores submarinos.
Pero si os fijáis, no llevaban chaleco de flotabilidad (CF), aún nadie lo había inventado.
En un próximo post, hablaré de los reguladores “bi-tráquea” que usan en el documental.
Momento memorable:
- Ver como era el Thistlegorm hace 70 años es increíble. Puedes llegar a ver las chimeneas, las antenas, e incluso podemos ver la campana del puente. Nunca más de supo de ella y actualmente se encuentra en paradero desconocido. Este pecio (térmico que usamos para definir un barco hundido) es uno de los más famosos del mundo, y uno de los puntos de buceo imprescindibles cuando realizas un viaje estilo vida abordo en el Mar Rojo norte egipcio. El estado de conservación de este pecio actualmente no tiene nada que ver con lo que vemos en el vídeo y es fantástico verlo en su estado casi original tras hundirse. En otro post hablaré de este icónico pecio.
- La escena del buceador equipado con la escafandra antigua mientras recolecta esponjas y el cruce con el futuro, dos buceadores equipados con reguladores bi-traquea, que les permitian bucear libres, sin tubos de aire que venían del barco (Narguile) o pesados cascos de metal.
Jacques-Ives Cousteau junto a Emile Gagnan patentaron el primer regulador moderno, el scaphandre autonome Cousteau-Gagnan (escafandra autónoma Cousteau-Gagnan) en en 1943, aunque una versión mejorada en 1945-1946 fue la utilizada en sus documentales.
Sus películas fueron un nuevo canal de comunicación científica con la gente de todo el mundo, aunque criticada por muchos científicos también de aquel momento. Cousteau fue el más célebre de los divulgadores del mundo submarino. Sus documentales nos han convertido en los “hijos del Cousteau”.
No quiero molestaros más, y ya tenéis trabajo para un día de aburrimiento en casa.